Por María José Domínguez
Fundación Kennedy
Hace unos días celebramos el Día de la Fauna Chilena, pero junto con conmemorar esa importante fecha debemos recordar algunas tareas pendientes que es necesario abordar con celeridad y convicción, sobre todo en términos de conservación de humedales.
Los humedales son espacios críticos para la preservación de las numerosas especies que habitan en ellos. Sin embargo, a pesar de los 40 mil humedales que hay en Chile, de los cuales 1.493 son humedales urbanos según el Catastro del Ministerio del Medio Ambiente, luego de 9 meses desde el inicio de la aplicación de la nueva Ley 21.202 de Humedales Urbanos apenas 24 de ellos han completado el proceso de reconocimiento y, por tanto, obtenido la anhelada protección jurídica, de manera tal que existe un gran número que todavía se encuentra en riesgo, al punto que muchos humedales fueron destruidos a la espera de una figura legal en línea con su conservación.
El principal objetivo de esta ley es precisamente resguardar estos ecosistemas claves para la protección de algunas zonas frente a eventos extremos, como inundaciones y sequías. Los humedales son también reservas de agua y alimento frente al avance de las ciudades y ante el vacío legal que hasta hace poco los mantenía desprotegidos y seriamente amenazados a lo largo de todo el país.
Como Fundación Kennedy, que trabaja para la conservación y protección de los humedales –entre ellos los de Antofagasta-, conocemos de cerca los esfuerzos y el compromiso de comunidades, profesionales de Municipalidades y Seremis del Ministerio de Medio Ambiente, pero también hemos sido testigos de las dificultades que se enfrentan y de que, por sobre todo, se requiere de mayor voluntad.
Avanzar en esta tarea requiere de un mayor sentido de urgencia, y no solo eso: es necesario actuar con premura y anticipación para detener la destrucción de humedales mediante una recuperación más sostenible y un desarrollo más verde, pues hay que tener presente que su pérdida es irreparable y tiene enormes costos para la subsistencia de la biodiversidad de nuestro país, pero también de la nuestra.
Biografía
Directora Ejecutiva de Fundación Kennedy, María José Domínguez González es arquitecta de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, dedicada a la formulación y gestión de proyectos asociados al trabajo territorial e involucramiento de comunidades mediante procesos participativos y fortalecimiento de capacidades para la autogestión.