Por: Tomás Moggia Cárdenas
Tras su primera Cuenta Pública y ya en el marco de la gira que ha llevado al presidente Gabriel Boric a Canadá y Estados Unidos, país donde participará de la IX Cumbre de las Américas, uno de los temas que se ha instalado en la agenda es el de una política exterior “turquesa”. ¿Por qué turquesa? Pues por la mezcla de un foco verde por la protección de la biodiversidad y otro foco azul en la conservación de los océanos.
Uno de los puntos altos de la visita de Boric a Norteamérica será el lanzamiento de una coalición junto a otros países del Pacífico para establecer una gran reserva marina, pero ya desde mucho tiempo antes que la sociedad civil viene trabajando en una línea similar en el Cono Sur. Con 18 años de existencia, el Foro para la Conservación del Mar Patagónico y Áreas de Influencia es una red integrada por 23 organizaciones de Chile, Argentina, Brasil y Uruguay, y justamente el tema del Día Mundial de los Océanos 2022 pone énfasis en revitalizar los océanos a través de la acción colectiva.
“Enfocamos nuestro trabajo en colaborar con las políticas públicas de conservación en el mar patagónico y sus áreas de influencia, ya que a nuestro parecer representa uno de los últimos grandes ecosistemas marinos relativamente conservados, en sus relaciones ecológicas y abundancia de especies”, explica Daniela Castro, coordinadora del nodo chileno del Foro.
En el marco del Día Mundial de los Océanos, ¿cuáles son los principales desafíos del país para caminar hacia una relación más armónica con el mar con miras a la restauración de los ecosistemas marino-costeros?
Quisiera ampliar tu pregunta a una perspectiva mayor, y responder desde una visión del Cono Sur, planteando las temáticas que las ONG del Foro se unen a trabajar en red y en las cuales perciben que una acción conjunta puede ser más efectiva para enfrentar los desafíos. En los últimos años, gran parte del quehacer del Foro se ha enfocado al trabajo en especies y ecosistemas que requieren conservación y a la creación, fortalecimiento y puesta en red de las Áreas Marinas Protegidas para generar un continuo de conservación en el mar patagónico. Asimismo, el Foro ha generado acciones y publicaciones conjuntas en desafíos considerados comunes para avanzar hacia un mar patagónico limpio (gestión de residuos), y silencioso (sísmica).
¿Cómo tomó el Foro las palabras del presidente Gabriel Boric en torno a que industrias como las de la salmonicultura tienen que salir de las áreas protegidas, y qué tan factible es la aplicación de este tipo de medidas frente a una industria tan grande?
Mucho del trabajo de las ONGs que componen el Foro se ha enfocado al fortalecimiento de las Áreas Marinas Protegidas y, en este sentido, la identificación y el control de las amenazas que afectan estas áreas es fundamental, incluyendo los impactos de las actividades industriales, entre ellas la salmonicultura. En este momento, nos encontramos en el Foro en un proceso de análisis de las implicancias de lo anunciado por el presidente, para poder aportar como colectivo, tanto con nuestra visión, como con información para la toma de decisiones al respecto o en la búsqueda de las soluciones que este complejo desafío requiere.
¿Qué impresiones les deja la instalación en Chile de una política exterior turquesa, y cómo podría el Foro ayudar al país a trabajar en esa línea para crear corredores marinos protegidos en el Cono Sur?
Se ha comentado que la política exterior turquesa buscaría relevar los desafíos de la crisis climática desde una perspectiva que incluya tanto la protección de los ecosistemas terrestres (verdes) como marinos (azul). Esto cobra especial relevancia en la Patagonia, donde la interacción marino-terrestre en sus extensos archipiélagos es evidente y única, y, por lo tanto, ha sido fundamental en el trabajo de muchas de las ONGs que componen el Foro. En este sentido, en el ámbito marino, el Foro ha contribuido a sistematizar información y establecer diálogos en torno a la representatividad de los ecosistemas y/o especies claves en las áreas protegidas, cuyos resultados pueden servir de insumos para la creación de corredores marinos protegidos.
¿Cómo avanzar también hacia una protección de la zona costera dada la escasa representatividad que tiene en términos de conservación (justamente allí donde viven las comunidades), y qué oportunidad representan en ese sentido los espejos de conservación marina en la Patagonia tomando como base el extenso territorio ya protegido en tierra?
En el marco del Foro, las organizaciones de los distintos países se han unido para abordar los desafíos para lograr sistemas de Áreas Marinas Protegidas efectivos y representativos de la diversidad de especies y espacios del mar patagónico, capaces de sostenerse frente al cambio climático. En Chile y Argentina, se está actualmente ejecutando un proyecto que se enfoca específicamente, entre otras cosas, en identificar los vacíos de representatividad existentes en las áreas protegidas en el mar patagónico. En ese sentido, el Foro facilita procesos de diálogo (talleres y webinarios), promueve la capacitación de profesionales de los servicios públicos (Escuela de Gestores de AMP), y ha contribuido a sintetizar conocimientos científicos útiles para la toma de decisiones (publicaciones).