La vieja de Juan Fernández (Malapterus reticulatus) es un pez nativo del Archipiélago de Juan Fernández y las Islas Desventuradas, situadas a unos 600 km de la costa de Chile. Reconocido por su distintivo aspecto alargado y patrón reticulado, además de su frecuente aparición en fotografías submarinas, es una de las especies más abundantes del archipiélago.
Aunque tradicionalmente se consideraba endémico de estas islas, investigaciones recientes han documentado su presencia establecida en la costa central de Chile, constituyendo un caso extraordinario de conexión biológica entre las islas oceánicas y el continente. Esta expansión podría estar mediada por cambios en las corrientes marinas asociados al cambio climático, generando nuevos hábitats en la costa central de Chile, donde la vieja de Juan Fernández se ha asentado.
Investigadores de la organización sin fines de lucro Raya Águila, junto con colaboradores de CEAZA y la UCSC, identificaron esta expansión basándose en registros fotográficos compartidos en redes sociales por pescadores submarinos y buzos, así como en ejemplares revisados en colecciones de museos nacionales e internacionales. Estos nuevos registros, junto a registros históricos del pez en su hábitat original fueron modelados en programas ecológicos, que confirmaron la expansión y asentamiento en Chile continental, haciendo coincidencia entre la similitud de su hábitat original, y su nuevo hábitat en la costa de Chile continental.
Los registros muestran una distribución discontinua desde Carrizal Bajo, en la región de Atacama, hasta Quintay, en la región de Valparaíso. Evidencias de su presencia ocasional datan de principios de la década de 1990, aunque no se habían documentado formalmente hasta ahora.
El aislamiento ecológico de estas islas, sostenido por su particular geografía submarina y la influencia de la corriente de Humboldt, ha permitido una biodiversidad única y endémica. Por ello, el hallazgo de la vieja de Juan Fernández en el continente es especialmente significativo. Los científicos sugieren que su llegada pudo haberse producido en varios pulsos debido a alteraciones en las corrientes marinas. En la costa central de Chile se han encontrado tanto juveniles como adultos, lo que sugiere que la especie se está reproduciendo en estos nuevos hábitats.
En su hábitat natural, la vieja de Juan Fernández es abundante y desempeña un papel ecológico importante como pez limpiador, alimentándose de parásitos externos de otros peces. Sin embargo, aún se desconoce qué impactos podría tener sobre los ecosistemas del litoral central de Chile al integrarse de manera definitiva a la fauna local.
El estudio publicado en la revista científica Austral Ecology, destaca el valor de las redes sociales como herramienta para la ciencia, permitiendo que buzos y pescadores submarinos deportivos actúan como centinelas costeros, aportando información clave en lugares y momentos donde la presencia de investigadores no es posible.