Las consecuencias del cambio climático cada vez están más presentes en todos los ecosistemas. Una de ellas es la acidificación de las aguas marinas, lo que a su vez afecta la generación de carbonato de calcio y que con ello se interfiera en la producción de los moluscos, debido a que para que cuenten con su concha deben absorben CO2, y lo adquieren del carbonato que hay en el mar.
Esta situación podría generar un desequilibrio en los ecosistemas con todas las consecuencias que ello implica, tanto problemas en los ecosistemas como en la economía que se basa en estos productos.
En este contexto la Universidad Católica del Norte (UCN) lidera el proyecto “Desarrollo de arrecifes artificiales usando residuos de la mitilicultura como solución basada en la naturaleza para la restauración marina”, iniciativa financiada por el Fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico, FONDEF.
El estudio va de la mano de los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU, y está dirigido por la Dra. Begoña Peceño Capilla, académica de la Escuela de Prevención de Riesgos y Medioambiente de la Facultad de Ciencias del Mar de la UCN.
Para desarrollar el proyecto se eligió la Región de Los Lagos, ya que debido a sus características físicas y biológicas es altamente vulnerable al fenómeno de la acidificación, que se encuentra en constante aumento.
En la investigación, además, participan la Universidad Santo Tomás y la Universidad de Santiago de Chile, el Instituto Tecnológico de la Mitilicultura y la Asociación Gremial de Mitilicultores Estuario de Reloncaví Sur, y por medio de ella se busca construir con los residuos de las conchas, arrecifes artificiales para aportar a la restauración marina.
“Al extraer el molusco lo que hacemos es quitar parte del carbonato de cálcico del que dispone el mar para autorregularse. Básicamente queremos reincorporar al mar ese carbonato cálcico que se ha retirado del ambiente. Nuestra idea es hacer un material de construcción de arrecifes con los residuos de concha, que sean una señal para aumentar la restauración marina, ya que para el crecimiento de molusco necesitan el carbonato cálcico”, explicó Begoña Peceño.
Por medio del proyecto se construirán los arrecifes con material poroso que permitirá que sean un refugio para los organizamos y que así logren asentarse.
SOBRE EL ESTUDIO
Para poder desarrollar los arrecifes, el primer procedimiento es hacer un trabajo a escala de laboratorio, de manera que con muestras pequeñas se efectúen los ensayos de resistencia mecánica, para determinar si el material es capaz de aguantar el tiempo para que los organismos generen el arrecife y se transforme en un asentamiento natural.
Luego se deberá analizar el ataque biológico que puede recibir el material, pues una de las cosas que se analiza en los materiales de construcción es el cómo afecta al entorno, se mide el asentamiento de organismos, porque se necesita determinar el tamaño de poro del arrecife, para ello se hará una tomografía del material antes y después de instalarlo en el mar, para ver si hay asentamientos, lo que permitirá establecer cuál es el poro, el diámetro y las características que tiene ese material.
Cabe destacar que, al aprovechar los residuos de la mitilicultura, se reciclará material que hasta el momento se desecha, aportando así a disminuir los desechos, y por ende al cuidado del medioambiente.