Estado
En ejecución
A lo largo de la costa centro-norte de Chile existen tres praderas aisladas del pasto marino Heterozostera nigricaulis, las cuales se encuentran separadas por no más de 300 km. Esta especie de pasto marino es nativa de la costa sur de Australia, desde donde fue introducida a Chile hace 100 y 1.000 años atrás. Debido a su ubicación geográfica, probablemente son unas de las praderas de pasto marino más remotas del mundo.
En Chile se sabe poco sobre el estado de salud de estas praderas de pasto marino y en torno a su importancia para los pescadores artesanales, lo que hace de este proyecto un estudio base relevante. Por ejemplo, la información sobre la extensión espacial de las tres praderas datan de hace más de 20 años, y no existe conocimiento sobre su productividad, biodiversidad (genética y fisiológica) y fauna asociada. Esto implica que cualquier cambio pasa inadvertido y no se documenta, afectando tanto a las praderas como a las comunidades pesqueras que las utilizan como caladeros.
Los factores de estrés antropogénicos, como las actividades portuarias y mineras (construcción de megapuertos) cerca de las tres praderas, así como el turismo, suponen amenazas potenciales. Las praderas de pasto marino proporcionan múltiples servicios ecosistémicos: amortiguan el oleaje en eventos de marejadas y tsunami; representan un “jardín infantil” (sitio de cría y refugio) para muchas larvas y juveniles de especies objeto de pesca artesanal; y son una poderosa solución climática basada en la naturaleza debido a su vasto almacenamiento de carbono orgánico (carbono azul). Es por ello que su protección en Chile debe convertirse en una prioridad. Sin embargo, sin información adecuada sobre su estado de salud, junto con la falta de conocimiento en torno a cómo los pescadores artesanales las utilizan y valoran, es difícil proponer planes de manejo sustentables para su futura conservación.
Resultados del Proyecto
Se espera identificar los factores ambientales, ecológicos y sociales que determinan/influencian el estado de salud de estas praderas de pasto marino con el fin de conocer las necesidades del ecosistema y de las comunidades de pescadores artesanales para trazar un primer mapa de propuestas/soluciones. Dado que las praderas de pasto marino en Chile pertenecen a aquellas cuya importancia es desconocida, con la información obtenida se pretende sugerir un plan de manejo sustentable.
Medidas de Éxito
El proyecto busca que el público general conozca al pasto marino y los servicios ecosistémicos que entrega. De esta manera, se podrá visibilizar a las praderas de pasto marino, lo que implicaría un gran avance debido al desconocimiento que existe sobre ellas en Chile.
Con la ayuda de las comunidades locales se proyecta aprender sobre su valor y uso tradicional, y cómo estas mismas comunidades ven la amenaza que está enfrentando este ecosistema y los servicios que proporciona. Lo ideal sería unir las necesidades del ecosistema de pasto marino con las necesidades de los pescadores y comunidades costeras para trazar un primer mapa de propuestas/soluciones y así poder en un futuro próximo proteger las praderas de pasto marino en el país.
Desafíos
Uno de los principales desafíos es encontrar nuevas praderas de pasto marino en el centro-norte de Chile, además de incrementar el conocimiento que se tiene sobre la extensión espacial de las tres praderas descritas hasta ahora, identificando el rango de profundidad de su distribución (batimetría) e identificando también los principales componentes de la mega y macrofauna que viven y se desarrollan de manera asociada al pasto marino.
Necesidades
Que las personas, especialmente en las comunidades costeras, ayuden a encontrar nuevas praderas de pasto marino. Se invita a compartir este tipo de información con las encargadas de la iniciativa, lo cual sería muy valioso para el proyecto.
Organización a Cargo del Proyecto
Centro de Investigaciones Costeras – Universidad de Atacama (CIC-UDA).
Co-investigadoras/es
Dra. Pilar Haye y Dra. Fadia Tala (Facultad de Ciencias del Mar, Universidad Católica del Norte, Coquimbo); y Dr. Rodrigo Estévez, de la Universidad Santo Tomás (Santiago). Unidades de apoyo en la ejecución del proyecto: Instituto Milenio SECOS y CIDTA.
Financiadores
Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo de Chile (ANID) – Proyecto Fondecyt 1231236.
Fecha de Comienzo – Fecha de Finalización
2023-2026.
Región
Regiones de Atacama y Coquimbo.
Ubicación
Hasta la fecha, se conoce la presencia de H. nigricaulis en Bahía Chascos (27°40’S, 70°58’O), Isla Damas (29°14′S, 71°31’O) y Puerto Aldea (30°17’S, 71°36’O). La pradera de Bahía Chascos está situada en la Región de Atacama y se describe con una distribución en parches ubicados entre los 3 y 5 metros de profundidad. En Isla Damas se desconoce su distribución, pero se describe que crece entre los 5 y 14 metros. La pradera de Puerto Aldea tiene una distribución continua de 1 a 6 metros de profundidad. Las dos últimas praderas se encuentran en la Región de Coquimbo. Las bahías donde se ubican las tres praderas están protegidas de los vientos y olas por los cabos o puntas que se extienden hacia el mar, como Punta Cachos (Bahía Chascos) y Punta Lengua de Vaca (Isla Damas y Puerto Aldea), que también son importantes zonas de surgencias, contribuyendo a la productividad del lugar.